
«Nada es aleatorio ni obra de locos», planteó el naturalista César Massi. Comparó imágenes de focos de 2020 y actuales, donde se pueden observar patrones. Apuntó contra los ganaderos y sus prácticas
Por La Capital
Hace días que no se puede respirar en Rosario. Los incendios en las islas entrerrianas se suceden, uno tras otro, mientras se acumulan denuncias judiciales y mediáticas. La impotencia y la bronca también se vienen acumulando. El fuego afecta flora y fauna del humedal, y el denso humo altera la salud de quienes viven en la región y genera riesgo de choques en rutas y caminos. No es algo nuevo, hace casi tres años que ocurre. En este marco, ambientalistas remarcan que los incendios se vienen repitiendo en los mismos lugares y con la misma dinámica, por lo que son «casi predecibles» y reclaman a las autoridades que actúen. Descartan que se trate de «loquitos» y apuntan contra los ganaderos y sus prácticas.
Este domingo, el intendente Pablo Javkin denunció con un video el surgimiento de un nuevo foco y pidió a la justicia respuestas concretas para frenar el ecocidio, en tanto que desde Nación adelantaron a La Capital que presentarán una ampliación de denuncia con entrega de documentación ante la justicia federal de Entre Ríos.
«Nada es aleatorio ni obra de simplemente locos«, planteó, de manera contundente, el ambientalista César Massi. Si bien lo hizo en Twitter y se dirigió al intendente Javkin, en alusión a su mediático reclamo a la justicia, luego aportó pruebas y amplió el marco. «En donde prendieron hoy, también prendieron en noviembre. Y también apareció un camino de 12 kilómetros desde el segundo retorno (que no estaba) y lleva justo a ese lugar. A lo mejor pueden ir a preguntar. En auto«, remarcó. En su posteo adjuntó imágenes en donde se pueden observar los cambios registrado en las zonas de incendios a lo largo del tiempo.
En diálogo con La Capital, Massi explicó: «Miré dónde se había quemado fuerte en 2020 y miré dónde están ahora y son casi los mismos incendios. Si observás en detalle hasta podés predecir dónde va a ir el fuego porque cuando hay una gran parte de tierra encerrado por algún límite natural como río o arroyo, empieza en una punta y sabés que se va a extender a todo el terreno».
En cuanto a la imagen donde se observa un camino, abundó: «Ese camino no estaba, esa parte estaba abandonada, había un corral apenas bajás el segundo retorno, se ve en las imágenes un corral con arbolitos. Íbamos siempre a sacar fotos de pájaros ahí porque había una laguna linda, nunca hubo un camino ahí, terminaba en el campo. Ahora hay un camino de 12 kilómetros que te lleva justo al lugar donde quemaron», sostuvo.
«Son accesos a ranchos por el tema de la falta de agua. Porque como no hay agua ahora pueden hacer caminos, en vez de ir con lancha pueden ir con auto«, subrayó.
¿Por qué tanto fuego?
A la hora de explicar los motivos por los que se queman tantas porciones de tierra, Massi sostuvo: «Hace tres años que se vienen quemando tierras del delta inferior, Jaaukanigás, también los bajos submeridionales y los esteros del Iberá. La única coincidencia es que en todos esos lugares hay vacas«.
«Puede que haya uno o dos desarrollos inmobiliarios pensados, pero en zonas de fácil acceso en lancha o al lado de la ruta», aclaró.
Reforzó: «Cuando ves un patrón, ves que se repiten incendios en distintos años en las mismas temporadas en los mismos lugares, las excusas se van terminando. Son claramente manejos para renovar pastura o para eliminar pastos indeseables. Más teniendo en cuenta la dinámica: prenden cuando hay mucho viento, para quemar grandes extensiones de tierra de un solo saque y para que sea mas difícil encontrarlos, tienen el tema estudiado».
«Es gente que tiene explotaciones ganaderas y va a quemar a caballo o por algún riacho. Quema la gente que vive ahí o, si no son ellos, ven lo que está pasando», señaló.
En el caso de los terrenos frente a Rosario, el experto planteó que la situación es compleja porque «hay mucha tierra fiscal y manejo turbio de tierras», además de que «el río fue siempre tierra de nadie».
También frente a San Nicolás y Villa Constitución
«Los loquitos tampoco queman hace un mes y medio en el mismo lugar frente a Villa Constitución y San Nicolás. Digo, ahí hay también instalaciones, se ven barco, muelle..», enumeró Massi en otro posteo.
Sobre ese tema, volvió a compartir una serie de imágenes que él mismo había difundido en julio en donde marcaba los lugares donde se estaba quemando, de manera insistente, frente al sur de Buenos Aires. El reclamo fue concreto: «¿Si nos ponemos las pilas con los diagnósticos?».
Massi remarcó que no es un fenómeno nuevo. «Parece lejos pero venimos con esto desde el 2020. Atravesamos toda una pandemia horrible sumándole al Covid la destrucción de humedales gigantescos y todo el humo resultante. Pasaron 2 años y 8 meses desde ese enero del 2020 con la ruta a Victoria incendiada».
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